Los propietarios de este hotel situado en el centro histórico de la ciudad, Gérard Jurine y su esposa Sabine, ambos de origen francés, os acogerán con los brazos abiertos. Gracias a su servicio personalizado, el hotel fue elegido "el de ambiente más cordial" por el centro de turismo. Comprobad por vuestra cuenta la veracidad de tal afirmación. Las habitaciones, acondicionadas de forma moderna, están provistas de todo el confort. El hotel tiene además un restaurante para el desayuno con invernadero y un precioso jardín con terraza en el que podréis consumir un desayuno bufé elaborado con esmero, o simplemente relajaros arrullados por los rayos del sol.