Visitar Murcia es diferente a visitar cualquier otro sitio. No encontraréis largas colas; ni decenas de personas que no conocéis saldrán en el encuadre de vuestras fotos. ¡Y siempre con el sol fuera! Ese es el estilo murciano.
¿Y qué os va a contar una murciana como yo de su ciudad? Muchos dicen que los murcianos somos unos exagerados… ¿pero qué le vamos a hacer si allí crecen los limones más grandes del mundo y se come de lo mejor, como si no hubiera un mañana? ¿Qué le vamos a hacer? ¡Si Murcia es perfecta!
El punto de partida ideal es la Plaza Circular, el centro del centro. Caminad hasta el magnífico Teatro Romea y visitadlo tranquilamente, ¡es gratis!
No os perdáis el casco antiguo. Murcia tiene dos calles emblemáticas, dos callejuelas en las que se respira la esencia de la vida murciana, Platería y Trapería, llenas de tiendas, lujo, y donde encontraréis el Real Casino, una joya cuyas zonas comunes también se pueden visitar gratis.
A dos pasos de ahí os encontraréis con el portento arquitectónico de la ciudad. Si me preguntas a mí, como a cualquier murciano, la Catedral de Murcia es la más bonita del mundo entero. Que no se ofenda nadie, ¡es que es muy única! Supone la imagen de la ciudad y de toda la Vega que la rodea. Una mezcla de estilos arquitectónicos que simbolizan el saber hacer de una manera espectacular. Rodeadla con paciencia, meticulosamente, porque cada una de sus cuatro puertas pertenece a una época y cuenta una historia. Además, su enigmática torre se empezó a construir en el siglo XVI y se terminó a finales del XVII. Una prueba de que lo bueno se hace esperar, ¡acho, es un monumento inigualable!
Un aperitivo (que se alargue) en el Mercado de Abastos de Verónicas, el de toda la vida, supone una parada obligatoria. A los murcianos nos gustan las cosas frescas, fáciles y abundantes; y nuestra gastronomía lo representa a la perfección. Por supuesto, bares y terrazas no os faltarán, desde la mencionada Plaza del Romea o la icónica Plaza de las Flores, hasta cualquier picoesquina que se precie.
¿Lo mejor de todo? Ningún sitio os parecerá demasiado turístico, ningún sitio os parecerá muy abarrotado, encontraréis murcianos por todas partes, saboreando su gastronomía al sol, siempre al sol. Veréis cómo acompañar una deliciosa marinera y un pastelico de carne con la cerveza de Murcia o con un buen vino DO Jumilla os alegra la vida; y aliñarlo todo con los mejores limones del universo, también.
¡Murcia es enorme por dentro!