Dicen que la escapada perfecta despierta todos los sentidos, y el del gusto no iba a ser menos. Especialmente ahora, que nos toca viajar a través de los libros, las películas, la música y, por supuesto... ¡la gastronomía! Pero ¿qué pasa si ya te conoces lo mejor de la gastronomía española? Pues que es hora de descubrir los platos que no salen en los menús turísticos.
Porrusalda
Viajar es un placer, sobre todo si hay comida de por medio. En Euskadi lo saben de sobra. Quizá por eso cuentan con multitud de platos que seguramente no conozcas. Deja el pintxo-pote para otra ocasión y prueba una porrusalda al estilo vasco. La receta es sencilla: puerro y bacalao. Un plato rico, rico… ¡y ligero!
Olla podrida
No te dejes engañar por su nombre, es un plato ‘poderoso’ digno de reyes. Esta receta medieval es una maravilla, con una lista de ingredientes que, solo con leerla, abre el apetito. Morcilla, chorizo, panceta, costillas, alubias… Si te vas de viaje por tierras castellanas, ¡tendrás calorías de sobra para disfrutar!
Huevos carlistas
Hay pocas cosas en el mundo que den tanto gusto con tan poco como los huevos fritos. Bueno, sí, ¡los huevos carlistas! Si no los has probado, ya tienes plan para este fin de semana. Escápate a Navarra y deja que tu paladar se vuelva loco con estos huevos estrellados, recubiertos de bechamel, rebozados y vueltos a freír.
Judías a lo Tío Lucas
Qué alegría cuando crees que las cocinas de la capital ya no pueden ofrecerte nada nuevo y te enteras de que existe este sucedáneo de cocido madrileño. Básicamente, se trata de tocino con alubias, un potaje sencillo para un almuerzo informal (¡y muy castizo!) en el corazón de Madrid.
Lamprea
Para platos raros, la lamprea en su propia sangre. Suena a película de terror y, de hecho, la pinta de esta suerte de anguila es horrorosa. ¡Dicen que es el animal más feo del planeta!
Eso sí, sabe genial después de pasar por una cocina gallega.