¿Estas esperando que llegara el verano como agua de mayo, ¿te ves de vacaciones con 40 grados a la sombra? Pues nada, escápate al norte y engaña al termómetro. ¡Vamos, que el fresquito te espera!
Para refrescarse en verano hay que escaparse a los Pirineos. Pero no solo del fresco viven en Arán, también disfrutan de paisajes inolvidables, comida de la buena y un montón de edificios medievales.
Una cosa buena que tiene el norte en verano es que las temperaturas invitan a caminar por el campo. ¿Te apetece irte de senderismo sin sudar la gota gorda? Pues ve eligiendo ruta de senderismo en los Picos de Europa para este fin de semana.
3. Islas Atlánticas
¿Quién dice que en el norte solo hay destinos de bosque y montaña? Para huir del calor no hace falta renunciar a la playa. Date una vuelta por las islas gallegas y date el gustazo de nadar en la playa de Rodas, ¡la mejor del mundo! según el diario británico The Guardian.
Las tierras aragonesas están repletas de tesoros naturales. Normal que en la Sierra de Gúdar aprovechen para hacer e-bike y senderismo con geocaching. ¿Te gustan los juegos al aire libre? Activa tu GPS, ¡que nos vamos de yincana!
5. Montseny
Enamorarse en agosto da el doble de calor, pero el amor no tiene horarios, ni fecha en el calendario. Desata tu romanticismo, pero a temperatura ambiente, la del parque natural del Montseny. Cuanto más al norte, mejor, a la altura de La Garriga; entre masías y parajes rurales.