Con los parques temáticos pasa como con las bicicletas, que son para el verano. Con el buen tiempo, las actividades al aire libre apetecen más, ya sea para relajarse en familia o quemar adrenalina por un tubo. Aquí tienes diez parques para elegir, diez planes para que la diversión no pare este verano.
Imprescindible si te encantan los paseos al aire libre y los espacios respetuosos con la fauna y la flora. Cabárceno es una mezcla de zoológico y reserva natural, un parque temático donde los animales campan a sus anchas y puedes disfrutar de ‘visitas salvajes’ para conocer especies exóticas en el corazón de Cantabria.
En la costa alicantina también adoran a los animales. A pocos kilómetros de Benidorm, tienes otro zoológico poco convencional. Practican una filosofía bastante novedosa, conocida como zoo-inmersión, que fomenta el contacto directo con decenas de especies en recreaciones de su hábitat natural.
Son expertos recreando entornos selváticos. Si te despistas, se te olvida que estás en tierras malagueñas y no en una selva tropical. El Bioparc de Fuengirola te permite visitar Madagascar sin salir de Andalucía, y conocer hasta cuatro tipos de lémur típicos de la isla africana.
Parque de atracciones por excelencia. Ideal para viajar con los peques, aunque las atracciones de PortAventura están diseñadas para que disfrutes como un niño sin importar la edad. Con seis espacios temáticos y una de las montañas rusas más altas de Europa (la Shambhala), la visita es obligada.
5. Ferrari Land
Si a la altura le sumamos la velocidad, tenemos la montaña rusa más alta y rápida del continente muy cerca. La Red Force también se encuentra dentro del recinto de PortAventura World, así que no tienes excusa para bajarte de la Shambhala y pasarte por el Ferrari Land para quemar la adrenalina que te quede en el cuerpo.
Para vivir unas vacaciones de película con toda la familia, lo suyo es que reserves hotel en Madrid. Una jornada completa en el Parque Warner basta para convertirte en Superman, ya que vas a volar… Al menos si te subes a la Venganza del Engima, ¡una de las torres de caída más altas del mundo!
En el desierto de Tabernas, las escapadas también son de cine. Eso sí, no hay atracciones descomunales, pero no te harán falta si te apasiona el wéstern. Bailar cancán o ir de vaquero es lo que se estila en el MiniHollywood de Almería, aunque siempre puedes soñar que estás en Westworld.
Un parque con solera que promete ‘experiencias de altura’, y no mienten. Como mínimo, los más de 500 metros del Tibidabo bastan para ofrecer unas vistas increíbles de Barcelona. La panorámica es todavía más emocionante a bordo del Avión, un simulador de vuelo mítico.
Subirse al simulador de vuelo más antiguo del planeta tiene su encanto, pero sumergirse en las profundidades del acuario fluvial más grande de Europa también es un planazo. Para una escapada con niños, no tiene desperdicio, con actividades que incluyen sesiones de buceo para descubrir especies marinas exóticas.
10. Siam Park
Probablemente se trate del mejor parque acuático del mundo, no solo por sus atracciones, sino por su ubicación. ¿Quién se resiste a una escapada en Tenerife para subir a una atracción que simula la gravedad cero? Te faltará adrenalina para quemar en The Dragon, ¡un tobogán con diez metros de caída libre!